Playas y cordones litorales

Al mismo tiempo que llevan a cabo una acción destructiva en los acantilados, las aguas del mar realizan una acción constructiva en las playas y en los cordones litorales.

Los materiales de las aguas marinas transportan en suspensión, sobre todo arenas y gravas, se depositan en las costas de formas diversas, en función de los movimientos dominantes.

Si el movimiento que predomina es el de las olas, la arena y las gravas forman grandes acumulaciones, normalmente en zonas del litoral bien protegidas, y dan origen a las playas. Estas pueden aumentar o disminuir de tamaño, e incluso desaparecer, por la acción combinada del viento y de las aguas. Si, después de formarse una playa, y como consecuencia, por ejemplo, de la construcción de un muelle o de un espolón, cambia la dinámica de las aguas del mar, puede ocurrir que estas arrastren la arena que hasta entonces había ido depositando, provocando la desaparición de la playa existente o reduciendo considerablemente su tamaño. Puede desaparecer también la playa, si los vientos dominantes le arrebatan más arena de la que aporta al mar. En general, sin embargo, las playas son formaciones estables y duraderas.

Cuando el movimiento que predomina es el de las corrientes marinas paralelas a la costa pueden aparecer los cordones litorales, que son acumulaciones de arena dispuestas a lo largo de la línea costera y separadas de ella por un estrecho brazo de mar. Los cordones litorales surgen normalmente en zonas poco profundas, y a menudo quedan cubiertas por las aguas durante la pleamar.

Una variación de los cordones litorales lo constituyen las flechas, que son acumulaciones de arena unidas a tierra firme por uno de sus extremos. Las flechas pueden unir el continente con una pequeña península. Y entonces recibe el nombre de tómbolos, o cerrar casi completamente una bahía, formando una laguna litoral llamada albufera.

Las albuferas son lagunas costeras de agua salada que tiene comunicación con el mar abierto. Normalmente son poco profundas, y con frecuencia se hallan rodeadas de juncos y cañaverales que constituyen el habitad natural de numerosas aves acuáticas. La laguna Madre, en la costa nororiental de México, es un buen ejemplo de albufera, así como el peñón de Gibraltar, en el sur de la península Ibérica, lo es de tómbolo.

LAS COSTAS EL MODELO LITORAL Los acantilados Playas Y Cordones Litorales LOS ACCIDENTES COSTEROS Un tipo especial de costa: las rías Y los fiordos LOS ARRECIFES CORALINOS

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